Dadle al play y preparaos para conocer a estos 4 chicos de Barcelona que están buscando su hueco en el mundo de la música. Julio, Hálldor, Marc y Dani forman el grupo Wiggum, un grupo made in Barcelona. Con su canción ‘La chica imaginaria’ conquistan nuevos fans día tras día y hemos tenido la suerte de poder quedar con ellos y tener una charla divertida y que nos recomienden sus sitios predilectos de la ciudad.

ENTREVISTA
¿Autodidactas o músicos por formación?
Yo (Julio) soy autodidacta, igual que Marc, el bajista. Cogí mi primera guitarra con 9 años y desde el primer día me puse a componer canciones. En aquel momento no había internet aún, y la única herramienta para aprender era una hoja con los acordes básicos. Se convirtió en una obsesión y cada día le dedicaba entre 3 y 5 horas a aporrear la guitarra. ¡Aún guardo esa hoja plastificada!
Halldór estudió la carrera de guitarra, y Dani sigue teniendo un profesor de batería para mejorar. En la música nunca se llega a un tope, siempre hay algo más que aprender.
¿Qué significa Wiggum?
El nombre de la banda viene de los Simpson, nos encanta Ralph, el hijo del jefe Wiggum. Un personaje psicodélico que nunca dice nada que tenga sentido. Nuestro humor es bastante parecido, así que optamos por ese nombre para la banda.
¿Cuál es vuestra esencia?
La esencia creo que va cambiando según los momentos creativos. Pero la música es la esencia principal de la banda, nos da igual el resto, lo primero son las canciones. La gente se hace fan de una melodía y luego de la banda que la interpreta. Así que toda esencia debe estar en la manera de componer, de tocar. Seguro que en unos años nuestros nietos conocerán “Imagine” y no sabrán ponerle cara a John Lennon. En el tiempo queda la música, ésa debe ser la esencia.

¿Cómo es uno de vuestros ensayos?
Ahora que estamos preparando las canciones del segundo disco, los ensayos consisten en coger 1 canción e ir segundo a segundo definiendo lo que hace cada instrumento y voz hasta que nos gusta el resultado. Hay días que las canciones salen solas, y otras que acabamos del ensayo sin tener nada claro. Es algo que requiere un gran esfuerzo de concentración y análisis, y más después de una jornada laboral. Cuando preparamos conciertos repetimos el repertorio las veces que haga falta hasta quedarnos tranquilos y satisfechos. Hay días que todo el mundo está feliz y haciendo el burro, y otros en los que se discute mucho, como en cualquier trabajo de equipo.
Tú escribes las letras, ¿en qué te inspiras?
Las letras las escribe quien compone la canción, un papel que nos repartimos entre Halldór y yo. En el primer disco “Sintón Nisón ama a Nifú Nifá” las letras giran en torno al amor, o mejor dicho, el amor perdido o no correspondido. Acabas escribiendo sobre preocupaciones y pensamientos que pasan por tu cabeza en ese momento. Yo estaba pasando una época confusa en el amor y sólo me salía hablar sobre él. Pasado un tiempo ahora estamos escribiendo sobre otras sensaciones, en especial, sobre los momentos difíciles que estamos pasando todos a nivel económico y emocional. Sin ser canciones protesta ahora estamos escribiendo sobre la muerte, el renunciar a tus sueños, sobre el Alzheimer, el lado bueno de la vida,… en fin, algo mucho más variado y espiritual.
¿Qué remedio le pones al colapso creativo?
En lo que a creatividad se refiere, hay que aceptar que el día que no te salen las cosas, lo mejor es salir a respirar y pensar en otros temas. Luego vuelves en otro momento y puedes seguir con aquello en lo que te habías estancado. Las canciones se pueden buscar, pero suelen salir solas. Hay días que te propones crear una gran canción y sólo te salen porquerías. Otros, coges la guitarra sin ninguna intención y surge algo sorprendente. Evitamos repetir fórmulas creativas, nos gusta que sea el alma quien nos guíe. No nos gustaría acabar repitiendo canciones para mantenernos en lo alto del mercado musical, como les ha pasado a muchas viejas glorias del rock.
Tendréis un montón de anécdotas divertidas… ¡Queremos saber una!
Buf, es difícil escoger anécdotas y contarlas, la mayoría son top secret. Tenemos la costumbre de en cada concierto, al acabar, quedarnos tomando algo en el backstage, y al cabo de unas cuantas copas empieza el desmadre. Somos una banda muy formal en el escenario, y poco en el camerino. Al día siguiente de los conciertos siempre estamos de resaca. Y hasta ahí puedo leer!
¿Cuál creéis que es el estilo de Barcelona?
Barcelona no sería Barcelona si hubiera un estilo por encima del resto. Es una ciudad esponja en cuanto a tendencias,absorbe todo lo que traen los turistas de fuera y apoya el espíritu creativo de sus habitantes. En música tienes oferta constante de bandas indies, blues, jazz y rumba. ¿Cuál es el estilo que más tira? Pues según tus gustos encontrarás facilidades para disfrutar. Lo que sí que podemos decir es que la ciudad está muy viva en cuanto a bandas en sellos independientes. Y queda cuerda para rato.
¿Tenéis groupis?
Muchas. La cifra exacta estaría entre el 0 y el infinito. Y eso que aún no hemos empezado a hacer coreografías estilo Backstreet Boys!
¿Cómo definirías el estilo de tus seguidores?
Estamos en un sello independiente llamado “El Genio Equivocado”. El mundo indie tiene un culto muy concreto, incluso es fácilmente reconocible por su estética: pantalones pitillo, gafas de pasta, camisas de cuadros, ropa de los años 50,…Es lo que sueles ver desde el escenario en nuestros conciertos. De todos modos nuestro objetivo es que acabe viniendo a ellos todo tipo de gente, no sólo los que pertenecen a un colectivo urbano concreto. Como decía Freddie Mercury: “The bigger, the better”.
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