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Salir corriendo de una reunión para ir a una cena sin poder cambiarte y arreglarte para la ocasión es una de las cosas que más odio en este mundo. Así me pilló el otro día la celebración de mi aniversario con el iPad y los documentos en el bolso. Lo único que pude hacer fueron unos retoques del maquillaje en el retrovisor de la moto… Así voy, minuto a minuto y salvando el día a trompicones.

La ocasión me pilló llevando mis gafas sin montura Silhouette, americana de Marella, jeans color kaki de H&M, cinturón con strass de Luis Guirau, zapatos de leopardo en colores neón y bolso Louis Vuitton. El toque beauty, la manicura Opi Gel en color Collins (es tipo Shellac y dura aproximadamente unos 20 días intacta… ¡Mi única solución para llevar siempre una manicura impecable!) y un pintalabios mate de Sephora color vino.

Para remediar estos imprevistos la única solución que tengo es llevar siempre un ‘súper neceser’ en el bolso, una manicura permanente y, cuando se avecinan días de estrés y saturación, optar por un look comodísimo y neutro. No es la única ocasión en la que me pasa algo así… Es casi el pan de cada día 🙂

¿Qué trucos tienes tú para los días en los que no tienes ni un minuto libre?


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