Los despachos suelen ser aquellos lugares donde pasamos la mayor parte del día y lugares que, por alguna razón, creamos de forma más práctica, impersonal y frías. Personalmente trabajo desde casa desde hace muchísimos años y no se sabe cómo en el despacho es donde termino pasando unas 14 horas al día… O bien porque es donde tienes el ordenador, o bien porque no hay horas de salida cuando eres freelance, o bien porque estás tan acostumbrada a estar ahí metida que no hay quien logre hacer que salgas de ese espacio.
Estoy en proceso de remodelar el despacho y convertirlo en un lugar acogedor, femenino y donde se respire un ambiente acorde con mi trabajo. Hoy comparto contigo las 5 formas de hacer de un despacho un lugar acogedor:
1. PAPEL DE PARED BONITO
Solamente con forrar una pared con un papel bonito la habitación dedicada al despacho gana muchísimo. Es una forma muy fácil de darle un look nuevo a una habitación y bastante barata y rápida de preparar. Soy muy fan de los papeles de pared, cada vez me inclino más por esta opción en cualquier habitación de casa.
2. ALFOMBRAS DE COLORES
Además de delimitar una zona de la habitación, la hace más acogedora y le aporta color y estilo. Ya sean con estampado animal, de piel o de colores, nuestras favoritas son las que aportan un estallido de color.
3. LÁMPARAS BONITAS
Siempre he tenido la típica lámpara de oficina funcional, metálica o negra y la verdad es que me ha dado siempre la sensación de que rompían la estética de la mesa de trabajo. Para no caer de nuevo en este vicio de renovar las lámparas siempre del mismo estilo, esta vez optaré por una lámpara con pie de cristal. Más sofisticado y más elegante.
4. UNA ORGANIZACIÓN DIVERTIDA
Los corchos en el despacho me han desquiciado siempre. Lo que empieza con un corcho perfectamente organizado con el paso de los días, los post-its y las anotaciones así como fotos bonitas se van agolpando ahí a golpe de chincheta quedando hechos un desastre. Me he inspirado en estas opciones para organizar así mis anotaciones. Es mucho más divertido, claro y sigue estando todo a mano.
5. SILLONES CON PERSONALIDAD
Igual que con las lámparas… ¡Qué feas son las sillas de despacho! Sin embargo, son las más cómodas. Para coger un punto medio entre una opción y la otra, he decido tapizar la silla de un color bonito y un tejido resistente.
