¿Cuántas de vosotras habéis cambiado el chip derrochador por uno de contención en los últimos años?

No sé si será cosa de la edad pero a medida que pasan los años me inclino más hacia las compras inteligentes y las smart choices así como una personalidad de ahorradora compulsiva. Sí, ahorradora compulsiva vs. la compradora compulsiva que era antes.

Preparo mentalemente presupuestos mensuales para cualquier partida doméstica, profesional o de ‘caprichos’. No me dejo llevar por los antojos y pienso una y otra vez si lo que quiero gastar vale su peso en oro. Son las Smart Choices que están tan de moda.

Algunos de mis trucos y consejos para ahorrar que no son nada del otro mundo pero que me sirven muchísimo son los siguientes:

1. La primera y muy obvia es tener una cuenta de ahorro

Y separarla de tu cuenta corriente normal. Una en la que hacerte transferencias de vez en cuando y en la que no tengas tarjetas a mano. Puedes transferirte el 1% de la nómina o de la factura cada vez que cobres. Es una forma automática y poco dolorosa de ahorrar… Un 1% no duele pero al final del año es un pellizquito.

2. Calcula lo que necesitas exactamente para vivir contando también con una parte para caprichos.

Este es mi favorito. Lo tengo calculadísimo incluso dándome caprichos mensuales y haciendo previsión de lo que va a venir: regalos de cumpleaños, bodas, peluquerías, manicuras… Tú misma determinas qué es lo realmente importante y las cosas sin las que no puedes vivir, qué presupuesto tienes cada mes en comidas, gasolina, ropa, salidas, impuestos, gastos de casa, etc. Teniendo claro cuál es tu precio exacto todos los meses, considera lo demás extras para emergencias y ahorros que puedes separar y meter en la cuenta de ahorro para dejarlo quieto sin riesgo de ataques fortuitos una tarde de shopping.

3. No tengas tarjetas de crédito.

Yo soy persona de débito, no me gusta deber nada y no tener el control exacto de mis gastos e ingresos. Si con la tarjeta de crédito se te descontrola, considera cambiarla a débito. Mi lema es “tanto tienes tanto haces”. Así luego nunca hay lágrimas ni sustos.

4. Bájate la aplicación “Left to spend”

Una app de pago (4€ aprox) pero sencilla a rabiar en la que introduciendo los datos de tu sueldo, el día que cobras y tus gastos recurrentes divide el total por la cantidad de días que te quedan de mes hasta nuevo cobro. Así, te prepara un presupuesto diario de euros que te puedes gastar cada día. Si no los gastas, te lo suma al día siguiente y así sucesivamente. Es tan sencilla que me parece hasta divertida.

5. Haz compras inteligentes

Hacer “smart choices” cuando estás en caliente o programar tus compras con anterioridad para no dejarte llevar en las cajas de las tiendas con compras compulsivas. Una pequeña reflexión tipo “¿lo voy a utilizar?”, “¿tengo algo parecido en casa?”, “¿vale lo que marca?”, ¿es realmente lo que necesito o podría encontrar otra cosa que cubra la necesidad que tengo sin tanta ornamento?”. Suelo hacer comparaciones viciosas tipo: Un Gucci cuesta justo el doble de esas botas o de este bolso. Con este capricho puedo salir de cena con amigas unas tres veces este mes… etc. Y en ese momento, estoy convencida de que elegirás muy bien tus prioridades y no habrá despilfarros.

¿Qué trucos tienes tú para ahorrar y hacer compras inteligentes?


En colaboración con Dacia, porque hay personas que saben elegir, hacen compras inteligentes y son #automovilistos (consumidor que tiene prioridades en la vida, que sabe valorar lo que realmente importa y que considera el vehículo como un medio de transporte no un escaparate social).

 

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